Mientras esperábamos que estén listas las tablas nos detuvimos a pensar cuales eran los faltantes que teníamos, hacia donde queríamos ir y las rutas a seguir, así es que decidimos encarar para el lado de la sierra. Por el tema del gas, porque en Puerto López murió la garrafa que veníamos trayendo desde argentina, y por algunos repuestos que necesitábamos para Dorcha  decidimos bajar hasta Guayaquil para luego volver a subir. Volver a bajar no significa retroceder!, muchos avances en esta ciudad!!!

Después de 6 horas de idas y venidas frente a las plantas envasadoras conseguimos llenar la garrafa o la bombona como le dicen acá. Teníamos un tema, nuestra garrafa no tiene la misma boca que las bombonas ecuatorianas, así que necesitábamos de alguien que nos quiera realizar la recarga. La tarea no fue para nada sencilla ya que por momentos la única opción que nos daban era la de comprar una de 15 Kg., el problema era el costo sumado a que la misma no entraba en nuestro mueble cocina. Única opción recargar! De Repsol a Congas, de Congas a Petroecuador, recibiendo negativas hasta que en petroecuador se apiadaron de nosotros, y luego de una visita guiada por la planta nos confirmaron que si podía realizarse el tramite. Felices, contentos hasta que nos topamos con la burocracia…. Nadie nos quería hacer una factura para ingresar la garrafa, ya que gas del estado no maneja dinero. Dos horas mas tarde nuevamente alguien se apiado de nosotros y con boleta y todo la garrafa volvió a nuestras manos bien llenita. Ahora si nos dirigimos al centro de Guayaquil a buscar los repuestos para Dorcha y luego de varias vueltas caímos en el taller del “maestro” que hace 25 años ya que trabaja con combis y escarabajos. Nos resolvió el tema en cuestión y como hacia ya mucho tiempo que no mimábamos a Dorcha al día siguiente el maestro le realizo un service completo. La dejamos en el taller y  caminamos todo lo que pudimos de Guayaquil durante 6 Hs., ah! también renovamos el SOAT y la alacena viajera. Así nos fuimos de esta bella ciudad, súper equipados y con Dorchita renovada!

No fue fácil salir de Guayaquil, ya que hay muy pocas señales y como se nos vino la noche descansamos en una gasolinera. Al día siguiente volvimos a la ruta y llegamos a Cuenca. Antes de llegar atravesamos el Parque Nacional Cajas. El paisaje es hermoso en todo el trayecto, lo que si le costo mucho el viaje a la combi, ya que pasamos del nivel del mar a 3000 mts de altura.

Que decir de esta ciudad? Que se diferencia mucho de las otras, que para nosotros hasta ahora fue la ciudad más bella en la que estuvimos y que nos dio algo especial… Llegamos un viernes por la tarde y nos fuimos al miércoles siguiente. Nos costo irnos, ya que la pasamos excelente en este lugar. El sábado retomamos la trufa viajera, luego de terminar la producción salimos a vender/ pasear y nos fue excelente! Así que el domingo decidimos tomarnos un día de descanso ajjaja.

 Estábamos en el río tomando unos mates, porque en cuenca también conseguimos yerba, cuando nos cruzamos con Marco y su hija Natu.

Desde ya que la culpable del encuentro fue la gorda (kala) que como siempre si no causa miedo causa amor puro, nos quedamos charlando durante largo rato y como se venia el agua Marco nos invito a su casa y el almuerzo. Nos mato la timidez pero aceptamos también su ofrecimiento de alojarnos en su cuarto de huéspedes. Dormimos durante tres días en una cama comodísima que creo estrenamos nosotros jajaj. Conocimos una persona increíble, que vive la vida como pocos se animan a vivir, de una generosidad sorprendente y que da sin pedir nada a cambio. Nos hizo conocer buena parte de Cuenca, nos permitió pasar con el su día de cumple y nos regalo la gracia de conocer a un loco lindo ecuatoriano que a sus 61 años esta como nuevo!....

Aprendimos mucho charlando con el, nos llevamos muchas cosas de esas charlas y estamos súper agradecidos de estos bellos días que pasamos juntos, es una de esas personas que es y vive como realmente dice que es. Un verdadero “entre lo que decimos y lo que hacemos esta lo que somos”, alguien que nos encantaría volver a encontrar en este camino.

Nos fuimos mas que felices de Cuenca, maravillados de la ciudad, con un nuevo amigo, recuperando la voltereta de la trufa viajera y con las manos llenas de oro verde (yerba mate)… Les recomendamos que si vienen a Ecuador no se pierdan este bello lugar, es la joyita de este país, como nos dijo con razón en Montañita una pareja Argentina que hace casi un año que vive acá.

Haciendo una paradita en Cañar, miramos una peli tras el día gris y a la mañana siguiente partimos hacia Ingapirca, uno de los tantos lugares que nos recomendó Marco.

Cruzamos un valle, de los valles tras valles que tiene el camino y llegamos a este pueblito de 8000 habitantes en donde se encuentran unas ruinas Cañaris-Inca (cultura indígena Cañari colonizada por los Incas y luego en 1530 por los españoles que destruyeron el 80% del lugar).

Alcanzamos a la última guía en la 2da parada del camino y emprendimos la caminata.

Aprendimos mucho con las lecciones de Raimunda mientras nos maravillábamos con la belleza y la energía positiva del lugar, valga su historia.

Se nos paso el día volando así que volvimos a la combi a almorzar y partimos por un camino diferente al que vinimos hacia nuestro próximo destino.

No sabemos exactamente a cuantos metros de altura estábamos pero el paisaje era de una belleza increíble, pensábamos que la niebla se hacia cada vez mas espesa pero no estábamos ya adentro de una nube  y como empezaba a caer el sol frenamos en el primer pueblo que pudimos visualizar, Chunchi nos alojo esa noche.

Desayunamos contemplando una vista increíble, nos despedimos de Chunchi y nos dirigimos hacia El volcán Chimborazo. Antes de llegar pasamos por Riobamba donde dimos unas vueltas y almorzamos para luego seguir rumbo al volcán. Solo nos faltaban 40 Km. pero el camino era muy empinado con lo cual tardamos varias horas en recorrerlo. Finalmente arribamos a la entrada del Parque Nacional cuando ya caía la noche y por suerte el muy amable cuidador del lugar nos permitió pasar la noche a los pies del volcán. Dormimos a más de 4000 mts de altura, por Deus que frío! Y como extrañamos nuestras bolsas de dormir….

Al día siguiente tuvimos que dejar a kala en la camioneta, ya que no se permiten mascotas en los parque nacionales  y emprender la subida caminando. Eran 8 Km. los que nos esperaban pero por suerte nos levanto una camioneta ni bien emprendimos la caminata…. Llegamos al primer refugio a los 4800 mts y seguimos subiendo hasta los 5100 mts,  muertos de frío emprendimos la retirada e hicimos el trayecto esta vez si caminando!.

Del Chimborazo a Ambato y de Ambato a Baños de Agua santa, es increíble como se cambia de paisaje y de temperatura en cuestión de Kilómetros. Muy difícil no distraerse con los cambios de paisaje y con las hermosas vistas que nos regalo todo este tramo. Llegamos a Baños y buscando lugar para estacionar nos encontramos con Marito y Nati, dos Argentinos que están viajando como nosotros en una Kia, nos tomamos unos mates, charlamos un rato y los siguientes días los pasamos recorriendo y caminando este hermoso lugar (miradores varios, la casita del árbol, agua termales, etc.)

De cascada en cascada, nos fuimos adentrando un poco en el oriente Ecuatoriano (La Amazonía), pasando por Puyo, Tena, Puerto Misahualli, Archidona y papallacta….

En Puerto Misahualli nos adentramos un poco en el Río Napo, escuchando historias de la selva y discutiendo acerca de lo que es el turismo en ella.

Puerto Misahualli fue también el lugar donde Kala se enfrento por primera vez con un mono, el cual no se achico ni un poquito y entre piña y piña casi que termina haciendo tomas de aikido con Augus.

El calor, la humedad y la lluvia caracterizan a esta región, sin olvidarme de los enorme y pequeños mosquitos que nos tuvieron a off y caladril.

Llegando a papallacta ya se empezó a sentir un poquito mas el frío, así que no solo frenamos a descansar después de algunas horas de viaje sino que nos dimos el lujo de disfrutar de un día entero de termas, agua calentita, mas de una ducha, un  linda siesta y sin mas que pedir en un día gris y lluvioso.

De papallacta  nos encontrábamos a tan solo unos kilómetros de la hermosa ciudad de Quito, pero como ya les hemos contado no fue tan fácil nuestra llegada a este lugar. En Pifo, a 30 Km. de Quito se rompió la selectora de la caja de cambios y Dorcha quedo desnudita, tuvieron que bajar el motor, etc. etc. hasta llegar a la caja y así solucionar este inconveniente causado por una muy pequeña pieza.

Fue acá donde nos separamos de Marito y Nati, quienes siguieron a Quito y después de algunos días con los nervios un poco alterados y con las ultimas fuerzas por fin arribamos los 4 Augus, Kala, Dorchita y yo a la capital de este gran pequeño país..

Como siempre decimos solemos escaparle a las grandes ciudades y mucho mas a las capitales donde uno se encuentra con muchísima gente, con muchísimo ruido, con muchísimo transito y muchísimo de todo pero aquí nos paso algo extraño,  nos encontramos con una ciudad ordenada, prolija y no solo eso sino que en casi la semana que pasamos en este lugar pudimos parquear en un MC Donald en pleno centro, con servicios de Wi fi, Baño las 24 hs y dentro del cual nos dimos el lujo de cocinar en una caldera horno unas riquísimas pizzas.

 Insertados en la ciudad y después de algunos días de estar parados decidimos activar un poco y recomponer algo de nuestra economía que con los arreglos declino bastante, así que como hace tiempo veníamos con la idea seleccionamos algunas fotos de las miles que tenemos de este bello camino y salimos en búsqueda de una imprenta para imprimir postales viajeras. Así dimos con Grafica san Juan donde no solo imprimimos las postales sino que conocimos a tres hermosas personas, Fer, Nandy y Lenin.

Después de haber diseñado las postales en la grafica, partimos hacia el lugar que nos alojaba (MC Donald) y por la tarde nos pasaron a buscar, después de varias subidas importantes llegamos a su casa, tomamos un café con unos riquísimos pancitos, compartimos largas charlas admirados por todas las pruebas que la vida les puso en su camino y nos fuimos a dormir….6.00 Hs de la mañana arriba y antes de partir hacia la rutina compartimos un excelente desayuno como los que se comen acá. Nada de mate, te o café con un pancito con manteca, sino que un café con leche, una tortilla de huevo, tocino y cebolla, pancito y jugo de naranja, eso si que es empezar bien el día! Jajaj

Por la tarde compartimos un largo paseo, visitando quito de noche que es hermoso, cenamos todos juntos y a la cama de nuevo….

Al otro día nos volvimos a reencontrar con los chicos y conocimos esta vez a otros dos viajeros Volkswagen Mati y Jime que hace ya tiempo partieron de Argentina también.

Como cada uno cuenta su historia, ellos tienen la suya estuvieron varados en la frontera Perú-.Ecuador varios días eternos en los que el estado peruano les intento incautar el vehiculo porque por hacer mal los cálculos se pasaron dos días excediendo el permiso turístico… Peroo la fuerza y el valor todo lo puede así que con la ayuda de muchos pudieron resolver este gran inconveniente y seguir su ruta….

Pasamos lindos días con los chicos, compartiendo anécdotas, parchando un poquito, y como dije mas arriba aprovechando su hornito y compartiendo unas riquísimas pizzas.

Un domingo partimos hacia Latacunga, lugar donde nació fer, ellos tienen un emprendimiento de Autitos para niños y los fines de semana los tienen andando a full en esta ciudad así que nos habían invitado a compartir el día con ellos y hacia allá nos fuimos…. Pasamos un domingo  de pascuas particular observando un volcán desde un enorme parque, vendiendo trufas con café, riéndonos con Nandy una niña muy original y risueña, compartiendo un almuerzo riquísimo en la casa de la mama de Fer y siendo felices con lo simple…. Estamos muy agradecidos con ellos pasamos unos días muy lindos, unos días hogareños en los que uno se siente mas cerca de casa.

Y de aquí otra voltereta mas por Ecuador, la gasolina es tan barata que nos hace temblar lo que las lenguas dicen que vale en Colombia frontera que ya tenemos bien cerquita.

De Latacunga, de nuevo con Marito y Nati  con quienes nos encontramos y separamos todo el tiempo por lo similar de nuestros recorridos a el Quilotoa ahora también con Anita!.... El Quilotoa es un lago de varios azules y turquesas, que se encuentra en la base de un volcán ya inactivo hace tiempo, uno de los lugares que mas nos impacto de ecuador por como te recibe, esta ahí como oculto allá bien bien abajo, no se deja ver pero al pasar una gran pared de rocas se deja observar desde varios ángulos y es realmente impactante….

De Latacunga hacia la costa norte, hacia la ruta del sol versión norte del país, Bahía de Caráquez, Canoa, Pedernales, Mompiche, Atacames y por esmeralda vía Mitad del Mundo.

Dimos una linda voltereta renovándonos nuevamente con el aire y la paz que el mar nos transmite y así llegamos a la mitad del mundo.

Desde aquí ya rumbo y acercándonos a la frontera con Colombia pero no sin antes despedirnos a lo grande este país que tan bien nos trato.

Anteparada antes de la frontera, “Otavalo”, una ciudad muy linda y pintoresca donde nos volvimos a encontrar con los chicos, y a través de los cuales conocimos a Cesar y a Zulay. Esta pareja nos invito a su casa en Quinchuqui bien allá arriba de la ciudad de Otavalo, compartimos una riquísima cena intercambiando anécdotas de todo tipo. Ellos se dedican a los tours derecho al interior de la amazonía ecuatoriana y no creo escuchar de otras bocas anécdotas e historias con tanta adrenalina, no se trata de decir voy a ir a la selva! Hay que estar bien preparado!!!.

Al día siguiente a pesar de la lluvia que nos sigue hace un mes y medio cada uno de los días, conocimos la ciudad en su camioneta, recorrimos el lago san Pablo y conocimos a conchita, una mujer que se dedica a bordar las camisas que usan todas las mujeres de la comunidad, que de por cierto son hermosísimas y hay para elegir entre miles de modelos. Merendamos en su casa continuando de anécdota en anécdota y así partimos nuevamente hacia la casa de Cesar y Zulay donde compartimos la última cena antes de partir hacia nuestro supuesto ultimo destino de Ecuador, Ibarra.

Estamos tan agradecidos de estos días que pasamos, estas cosas no dejan de completarnos, y no hacen mas que despedirnos de este gran país más felices de lo que estamos.

Llegamos a Ibarra a tan solo 20 Km. de Otavalo, con la idea de vender algunas postales, probar con las trufas, cargar los bidones y el tanque de la combi repletos de gasolina y rezar para que en la frontera nadie nos haga problema por ello. Esto nos permitiría transitar 900 Km. de Colombia con la nafta a precio ecuatoriano, un gran alivio para nuestra economía diaria. Así fue como cumplimos con cada objetivo, nos fue muy bien con las ventas y cargamos gasolina, pero siempre hay casos en los que a uno le va mejor todavía de lo que espera. Estacionados en la puerta de un súper Aki, casi por irnos a dormir nos topamos con Alex y Juli, Alex trabaja en el súper y ante su deseo de viajar y la curiosidad que le causa se acerco a Augus a preguntarle hace cuanto que viajábamos, fue así como terminamos charlando los 4 un buen rato y fue así como a la mañana siguiente nos vino a buscar para invitarnos a desayunar a su casa. Ellos tienen un hijito de 4 años llamado Julián, un nene súper dulce que nos recibió con una sonrisa enorme esa mañana y con el cual  compartimos también ese gran desayuno. Que bien la pasamos! Nos dio la impresión de conocernos desde siempre, nos sentimos muy a gusto y pasamos dos días increíbles.

El desayuno termino también en un siguiente almuerzo, siguió en dos lavados de nuestra ropa en un gigante lavarropas que hizo que extrañe al que teníamos en casa, prosiguió en una tarde de descanso en el hotel que administra la  mama de Juli y culmino con una hermosa cena/homenaje por el día de la madre en la casa de uno de los amigos de Alex, una velada muy emotiva y en la que conocimos muy lindas personas que nos trataron como si nos conocieran de toda la vida. Pero no termino ahí, al día siguiente mas paseo por la ciudad, un desayuno-almuerzo para degustar el horneado ibarreño, un recorrido por una laguna enorme en la cual a la mitad de su vuelta nos topamos con un camping de un alemán que recibe motorhome viajeras y viajeros en general, mirando como curiosos descubrimos una citroneta con patente argentina. Frenamos preguntamos y ahí nomás conocimos a los marplatenses, ellos salieron en enero y mas o menos siguen la misma ruta que nosotros así que en algún camino será el reencuentro. También había otro argentino viajero que hace 40 años que esta recorriendo el mundo, y con el que compartimos muchísimas anécdotas.

Antes de partir Dorita nos agasajo con unos excelentes sándwiches de MILANGA! Seee que buenos que estaban!....

A dormir tempranito y arriba tempranito para encarar nuestro ultimo destino ecuatoriano, porque si hubo uno más ¡Tulcán!

Nos despedimos la noche anterior de Alex que trabaja bien temprano y después de un mas que excelente desayuno de Juli con la promesa de volver a encontrarnos o en México o en Argentina….Gracias por todo chicos!!!!

 Tras papelerios burocráticos y de salud de Kalucha terminamos llegando a Tulcán por la noche, así que llamamos a nuestras familias para anunciarles nuestra partida hacia las tierras cafeteras y como bien se dice sopita y al sobre! Amanecimos para realizar la ultima excursión muy bien recomendada, el cementerio de Tulcán que por ello se termino convirtiendo en nuestro ultimo destino Ecuatoriano. Que lugar mas bello y que raro también, repletos de esculturas realizadas en árboles que tienen mas de 78 años y cambian el gris general de todos los cementerios por un hermoso verde.

Almorzamos en la combi, llenamos el tanque y así nos despedimos de Ecuador para encarar los últimos 13 Km. hasta la frontera con Colombia.

Que más se puede decir de este hermoso país que tan bien nos recibió….

Simplemente muchísimas gracias! Y esperemos volver para poder visitar a toda la gente linda que conocimos y seguir recorriendo todo lo que nos falto.