Salimos de Copacabana una mañana, Augus, Kalita, Elu, Córdoba y yo, y nos dirigimos a esta nueva frontera. Cruzamos sin inconvenientes y nos adentramos en un nuevo suelo.

 Llegamos a Puno por la noche tras un clima de viento y un tramito de nieve y esperamos a la mañana del otro día para cerrar algunos temitas, entre ellos el seguro del auto.

La idea en este primer tramo y como destino final era llegar a Cusco, pero dada la distancia y la velocidad a la que viajamos dicho tramo se dividió en tramitos. Fue así como partimos de Puno a Ayaviri y de Ayaviri finalmente llegamos a el Cusco. En el medio no sabemos si veníamos arrastrando el problema o pobre Dorcha no resistió a tanto peso y comenzó a hacer mucho ruido la rueda trasera derecha. Frenamos en una llantería, pero el problema venia de otro lado, el llantero nos derivo a un centro de alineación y balanceo y finalmente el balanceador a un mecánico VW. Era una parte del eje de la rueda, así que Augus se subió a un mototaxi con el mecánico y se fueron a conseguir el repuesto. El repuesto costo caro y el arreglo fue semi perdonado.  Arreglado el asunto, seguimos camino y llegamos sanos y salvos al destino pactado.

En Cusco, como en toda ciudad grande el mayor tema es el estacionamiento del carro. Por lo general, en todos lados esta prohibido estacionar y mucho mas cerca de la plaza de armas y del centro histórico. Buscamos un estacionamiento lo mas cómodo posible y conseguimos uno bastante cerca de todo. Pero no fue fácil eh! Nuestro tema esta en que en un hostel es medio complicado que acepten a Kalita y mucho más difícil es que te dejen dormir dentro de un estacionamiento. Consultamos en varios sin éxito, de hecho también en el que dejamos estacionada a Dorcha una semana pero  nadie se copaba con nuestra propuesta de que podamos solo regresar a dormir a la combi estacionada en el estacionamiento (valga la redundancia). La primera noche ante la negativa decimos dejar a Kala en la combi y nosotros dormir en un hostel, aprovechando la  oportunidad para bañarnos. Preparaditos ya para retirarnos, nos topamos con un Holandés muy Holandés que nos elogio a Dorchita y que OH casualidad era el dueño del estacionamiento, le comentamos nuestro inconveniente y la negativa del empleado que nos había dicho que el se negó a que podamos descansar allí (es decir el señor Holandés) y su respuesta fue completamente positiva. No solo nos dijo que no había ningún problema en que nos quedemos a dormir ahí, si no que también fue muy amable con nosotros y hasta nos mostró un pasadizo para que salgamos y entremos del estacionamiento cuando queramos y en todo momento, más allá de que el lugar de parqueo se encuentre cerrado.

A su vez, también Kalita fue aceptada para pasar unas bellas tardes en el hostel en el que estaban parando los chicos, así que soluciones muy positivas.

Casa inn, nos recibió muy bien la primera noche! Día inolvidable donde después de mucho tiempo volvimos a dormir en una cama! Si bien nuestra cama es súper cómoda, no tiene patas ni colchón de sommier ajajaj Aquí también pudimos cocinar ricas cositas para vender y conocimos mucha gente linda además…. En Cusco debutamos con la venta alimenticia, estuvimos entre los cuatro (Augus, Elu, Córdoba y yo) ofreciendo unos ricos sandwichitos, Café y unas buenas tortas fritas. Por ser la primera vez la verdad nos fue muy bien!!!

Y no solo vendimos sino también comimos mucho, desde probar y probar para verificar que los sandwichitos estén en “buen estado” hasta un excelente arroz con huevo mixto en el mercado San pedro. Catando a su vez varios de los menúes que se ofertan en los restaurantes. Los menúes son un espectáculo, constan de una sopa de entrada que por lo general siempre tienen pollo, un segundo plato, a veces algún postre (frutas, Arroz  con leche, mazamorra) y nunca nunca falta para el final el matecito (te de hiervas)…

Para festejar el cumple de Augus que ya había sido días atrás, nos topamos con unos cordobeses que venían viajando y casi que se instalaron en esta gran ciudad. Los chicos comenzaron a hacer fiestas en un barcito, donde  les va muy bien! Y dada la oportunidad nos prendimos en una nueva edición de las mismas, así que entre cuarteto y cuarteto, algunas  cumbias viejas, música “cachengue” y como que no algunas cusqueñitas celebramos un muy feliz cumple!!!

Pasada una semanita dejamos Cusco atrás, y partimos rumbo hacia la ruta costera de Perú. Comenzamos a transitar un camino muy pero muy curvoso (mas de lo habitual) y con muchas subidas y bajada, pero en fin un camino hermoso, lleno de valles y verdes. Y si hay algo que nos sorprendió acá en Perú es que hay millones de pueblitos, transitas kilómetros y kilómetros y es difícil agarrar un tramo en donde no veas ni una casita.

Frenamos algunas veces para sacar las famosas fotos del camino y en una de esas entre curva y curva nos topamos con los “Crimai”. Los chicos viajan en bicicleta desde Mar del Plata, nosotros los conocimos en La Quiaca, los encontramos nuevamente en Cusco y finalmente los topamos por ahí en algún lugar de la ruta.  Frenamos y cenamos todos  juntos ahí al costado del camino.

Al día siguiente como íbamos todos para el mismo lado, les cargamos en la combi algunas cosas a los chicos para que puedan pedalear un poco más aliviados, ya que les esperaba una gran subida y de nuevo a la ruta. En el trayecto y a medida que nos acercábamos veníamos leyendo los carteles que anunciaban las ruinas de Choquequirao, y el pueblito base desde el que se parte a las mismas “Cachora”. Meditando en los kilómetros que nos faltaban para el desvío y tras el desconcierto que nos había generado la información que recibimos en la oficina de turismo, dijimos Stop, esperamos a los chicos, bajamos sus cosas y nos desviamos, para allá nos fuimos.

Pasando por Abancay, Chalhuanca, Puquio, llegamos a Nazca con muchas mas curvas que en el camino anterior y rodeados de desierto. Aquí agarramos la ruta costera, la famosa Panamericana.

En Ica, pasamos una hermosa estadía. Era como casi un lugar de pasada y nos terminamos quedando una semana. Conocimos mucha gente amable, mucha gente que se acerco a nosotros y se intereso por este gran sueño que estamos llevando a cabo. Entre todas estas personas, llego a nosotros Mama Janet!, que mujer mas hermosa!. Resulta que siguiendo con el negocio culinario, tenemos nuestro micro emprendimiento de “La trufa viajera”, micro emprendimiento divulgado por viajeros, que ayuda a solventar viajeros sea que viajen a dedo, en micro, en bici o en combi. La receta nos la paso Anto, una viajera cordobesa que conocimos en Copa, la vimos ser implementada por Tani, una limeña que conocimos en el hostel de Cusco que si no me equivoco también en Cusco Tani y Anto estuvieron vendiendo trufas juntas, luego en Nazca ya encontramos a los “Crimai” con la bandeja  vacía tras unas exitosas ventas, así que dijimos a las trufas, a las trufas. Acá en Ica comenzó “La trufa viajera”, y es así como vamos llenando el tanque de gasolina y alimentando a la alacena rutera.  La verdad que nos va excelente y estamos muy contentos por eso. Así fue como caímos en una oficina y en esa oficina estaba Janet. Janet es una mujer que en su vida viajo bastante y que recuerda con mucha felicidad todas las anécdotas que nos relato. Es mama de dos bellas mujeres que viven en Lima y esposa de Carlos. La apodamos mama Janet porque de esa manera y con ese afecto nos trato. No solo Janet y Carlos nos abrieron las puertas de su casa, sino que compartimos con ellos  una bella charla y nos sentimos muy mimados.

De Ica a Huacachina, un oasis de arena mucha arena y así pasito a pasito llegamos a Lima. Que ciudad más inmensa!!!! Como siempre decimos le escapamos un poco al bullicio de la ciudad pero no nos privamos de recorrerlas un poquito….

Lima, Chancay, Huacho, Huarmey, Casmas, Chimbote, Trujillo, Huanchaco….

Huanchaco es el lugar que nos unió de nuevo con los bambu!!! Fer y marucha, ya habían estado con nosotros en Argentina, nos cruzamos en lago Puelo, en península Valdez y viajamos unos días juntos desde aquel destino pero cuando nos separamos ellos siguieron subiendo y nosotros nos estacionamos por un mes Buenos Aires. Cuando partimos nuevamente seguimos en contacto con la premisa de volvernos a cruzar…. Así fue como en la mezcla de los nombres de los lugares donde estamos casi que nos perdimos pero como las fuerzas de vernos iban todas para el mismo lugar nos reencontramos en la ruta camino a Chiclayo. Retrocedimos un poco y nos instalamos en las playas huanchaqueñas.  Al principio estaban dorcha y el bambu y de a poquito se fueron sumando vehículos viajeros con lo cual se formo una linda vecindad.

Pasamos una linda semana, nos pusimos al día y por sobre todo no paramos de comer cosas ricas….. Gracias chicos por la buena onda!!! Esperemos que el camino nos vuelva a cruzar en algún momento.

 En lobitos si no te relajas algo no anda bien!

Estacionamos frente a la playa y ahí disfrutamos del relax por varios días. Lobitos se caracteriza por surf, pesca y paz. No hay vida nocturna, casi todos se levantan con el sol, es decir en lobitos se surfea, se come rico y se descansa mucho.

Pasamos mi cumple, algo bien diferente a lo que de siempre, éramos solo nosotros tres, tuve que llamar a la flia para que me salude y no me toco cocinar ajjaj. Tomamos muchas cervecitas para brindar y comimos un riquísimo biscochuelo tanto por mi cumple y como por el de Augus.

Nos hubiese gustado quedarnos mas días en este paraíso pero la gorda ya estaba inflada como un pochocho y tuvimos que partir hacia mancora.

Llegamos a Mancora el 29/11/2013 y se convirtió en el lugar que nos alojo por dos meses y medio.

Adentrándonos en la fecha de parto de Kala y pensando como íbamos a hacer así empezó la odisea. Los primeros cinco días estuvimos de estadía casi debajo de un puente y aunque todos imaginen lo peor fue una estadía de luxe. Rodeados de mini palmeras y a unos metros de la playa estacionamos a Dorcha.

Varios viajeros ya nos habían alertado de que no era fácil estacionar en cualquier lado en Mancora y que en varias ocasiones los Vehículos viajeros eran corridos del puente, pero tras estacionar cerca de una playa y al lado de un hotel muy amablemente un señor de serenazo nos dijo que no se podía estacionar allí pero que si íbamos a poder debajo de aquel famoso puente.

Durante estos 5 días estuvimos en la búsqueda de una casa que alojaba combi viajeros. Habíamos estado viajando tiempo atrás con Leo quien nos hablo  de este lugar pero nunca anotamos un dato concreto. La red todo lo sabe así que antes de ponernos en contacto con leo ya habíamos dado con el lugar. El tiempo nos apremiaba y la gorda esta por parir, así que estacionamos la combi en el patio de la casa el 04/12 por la tarde y el 05/12 por la mañana bien tempranito ya éramos 5 mas. Como ya contamos anteriormente nos sorprendió el instinto y lo buena mama que fue la gorda. 

Así pasó un mes amamantando a los cachorritos, fueron cuatro machos y una hembrita. Hoy cada uno ya tiene su hogar: Brad se fue para Sullana y el resto de los machitos quedaron en Mancora, Oso fue adoptado por una familia con dos pequeñiñes, Inti fue adoptado por Isau y Romi con dos hermanos perrunos ya mayores, Inca Roca perro de playa igual que Inti quedo en una escuelita de surf y Pocha (mancora) fue adoptada por mama Angie que siguió de viaje con nosotros y hoy es la gran compañía de Kala. La buena noticia es que van a viajar con nosotros por Ecuador, así que hacia allá vamos con cachorra a bordo.

Durante el tiempo que debimos quedarnos en Mancora para que los cachorros crezcan fuertes decidimos frenar un poco y buscar trabajo. El rubro gastronomito fue el elegido, Augus como camarero en una pizzería y yo primeramente en un resto de comida mexicana también como camarera y luego en un resto bien argento. Porque el cambio? Porque aunque parezca increíble en el restorante de comida mexicana los dueños se quedaban con la propina de los camareros…. Sisis escucharon bien!, unas ratas bárbaras. Por suerte me pude descargar y decirles en la cara lo que pensaba de ellos antes de irme, ahhhhhhh que linda sensación pruébenlo en sus casas jajaja

Pasamos dos meses y medio, digamos que hicimos temporada aquí y pudimos ahorrar algo para poder cumplir nuestro objetivo de llegar a México.

Nunca estuvimos tanto tiempo en un lugar desde que partimos de Bs. As y fue raro volver nuevamente a una rutina pero todo tiene sus frutos.

El 08/01 se nos vencía la visa de turista en Perú así que  coordinamos nuestros días libres en los trabajos y nos fuimos hasta Ecuador. Que linda sensación la de volver nuevamente a la ruta aunque mas no sea por un día. Cruzamos la frontera palpitando ya una etapa que se nos vendría mas adelante, y almorzamos en Huaquillas una sopa de bola y un ají de langostinos con un riquísimo y recargable jugo de piña a U$2,25 y así nos sumergimos en el Ecuador dolarizado.

Paseamos un rato y regresamos a suelo peruano en donde nos renovaron la visa de turista por 180 días a nosotros y por 90 días a dorcha. En Perú si te pasas de la fecha que te dan en la frontera la multa  equivale a U$1 diario con un tope de U$50 ya que Argentina tiene convenio con Perú. El problema es el vehiculo. Inexplicablemente si te pasas aunque sea un día te lo incautan. A unos viajeros que se pasaron del tiempo les sacaron la combi en la frontera y luego de un año y medio de juicio con el estado peruano se la devolvieron con muchos faltantes y en pésimas condiciones. Así que ojo si viajas con vehiculo presta mucha atención a las fechas!

En Febrero culmino finalmente nuestra estadía en Mancora. Por momentos se nos hizo largo y algo tedioso pero como dice el dicho no hay mal que por bien no venga!.

Conocimos mucha gente buena y copada con la que entablamos una linda amistad, que esperemos dure en el tiempo y también conocimos gente que no era ni tan buena ni tan copada como decía ser, y en la primera de cambio mostró la hilacha, mostró los dientes.  

Pero el camino es así hay gente buena y hay gente mala, encontras de todo, viajar no es todo el tiempo color de rosas. Fuera de esto el balance que hicimos de nuestra estadía en Mancora es más que positivo y le estamos agradecidos a la gente hermosa que conocimos y a los que desinteresadamente nos dieron una mano cuando la necesitábamos.

El 18 arrancamos temprano por la mañana con mucha alegría por encara una nueva etapa y por ver toda la gente que nos vino a despedir. Pero esta vez no éramos 3, éramos 6! Ya que se sumaron Gery, Angie y Pocha (mancora).

CHAU PERU! Gracias por todo y hasta siempre, ojala podamos volver en algún momento de nuestras vidas para visitar los innumerables lugares que nos quedaron por conocer.