Partimos de Buenos Aires después de un mes cargado de
emociones… Reencuentro con la familia, con amigos y afectos, un mes lleno de
relatos de anécdotas, un mes cargado de mal crios de los viejos, también
dedicado a algunas modificaciones que con la experiencia de este tiempito
decidimos hacerle a la combi.
Aprovechamos entonces aquí para agradecerle a los sequines y
bonomos por habernos aguantado todo este tiempo y hacernos hecho pasar un
hermoso mes.
A Pablito por aportar su ingeniería y mano de obra en la
combi… A Matildita por hacernos los tíos mas felices y a todos los que
compartieron un tiempito con nosotros.
Como no podía ser de otra manera arrancamos esta segunda
etapa de este viaje con destino a Rosario, mas precisamente a la casa de los
tios.
Como siempre nos recibieron con los brazos abiertos y nos
hicieron sentir “como en casa”…
Desde ya que no falto el matambre del tío, el vitel tone y
la torta de coco de la tía y hasta la prima nos deslumbro con un riquisimo
lemon pie que le llevo literalmente una jornada completa de trabajo ajjajaja
Jugamos mucho con Toto que cada día esta mas grande y mas
bello, y nos divertimos con las anécdotas de todos los lindos personajes de
esta familia.
La cena de despedida culmino con un rico y desproporcionado
helado de Yomo.
De mas esta decir o no! Que la pasamos 11 puntos y estamos
muy agradecidos por todo el tiempo que nos dedicaron.
Al día siguiente encaramos hacia Corral de Bustos, un pueblo
cordobés cargado de historia familiar. Decidimos hacerle caso a Miguel y no ir
por la autopista, sino transitando una ruta que nos paseo por pueblitos rurales
muy lindos…
Llegamos por la noche con la intención de saludar y partir
al otro día. Nos fue imposible! Ya que la pasamos tan bien que nos terminamos
quedando 6 días.
En lo personal (Augusto Fabio), fue una semana repleta de
emociones ya que hacia 20 años (literal) que no volvía al pueblo que vio nacer
a mis abuelos maternos y donde pase muchos momentos de mi infancia.
Recorrimos mucho, visitamos los que están y a quienes ya no
están con nosotros por lo menos físicamente. Con todos vivimos infinidad de
momentos y tengo muchos recuerdos que volvieron como flashes en estos días.
La tía Norma nos deleito con riquísimos almuerzos y cenas a
los 3! Y el tío Marco nos lleno de historias encantadoras que escuchamos con
atención y admiración. La energía y la vitalidad que tienen estas hermosas
personas es más que admirable, la irradian y la contagian. Con los primos
tuvimos largas charlas que me hicieron sentir como si estos 20 años en los
cuales no nos vimos hubieran sido tan solo unas semanas.
Luis nos llevo a tomar un cafecito la primera noche y
volvimos a las 5 y pico de la mañana con una alegría y o mamua importante, no
paramos de brindar en toda la noche y por suerte los vasos eran resistentes.
Pudimos dormir muy cómodamente en el gigantesco garaje de la
inmensa y hermosa casa de los tíos. La misma fue construida en el año 1927,
techos altísimos, paredes anchas, amplios ambientes, vitraux en varias puertas
y un patio de 25 metros repleto de árboles frutales por el cual kala paseo una
y otra vez.
Con la promesa de pasar a la vuelta de nuestra vuelta nos
despedimos emocionados por los días vividos. Realmente un mimo para el alma!
También les agradecemos mucho el tiempo y el esfuerzo que
nos dedicaron todos.
Ahora pasito a pasito nos acercamos a la ruta 40, casi donde la dejamos al inicio del viaje,
pero ya habiendo tocado el punto 0 de la misma, ahora vamos al 5 mil y pico
para luego cruzar a Bolivia.
PD: Gracias a la tía Norma somos famosos ajjajajajja
Nos hicieron una nota para el canal 6 de Corral, en cuanto
este disponible pasaremos el link así se ríen un rato. .. Esperamos lo
disfruten!!!
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